Al planificar un viaje entra en juego qué destino queremos conocer, cómo vamos a llegar y qué lugar elegiremos para dormir. A estas premisas se le suma la búsqueda de opciones ligadas a la sustentabilidad.
Hoy en día, los distintos formatos de alojamiento se preparan para recibir a los viajeros, algunos de ellos con el condimento de promocionarse como “verdes”.
Esto es porque, luego de la pandemia, se aceleraron ciertas tendencias y hoy estamos ante un viajero interesado en conectarse con el destino, que investiga y busca opciones más comprometidas con la sostenibilidad. Quienes realizan turismo tienen la oportunidad de elegir alojamientos que implementan buenas prácticas para la sustentabilidad y que invitan a sus huéspedes a sumarse. La gran pregunta es ¿cómo?
A nivel mundial hay distintas certificadoras que se encargan de evaluar la función del impacto que tiene un hotel en el ámbito social, económico y ambiental. En Argentina, el Programa Hoteles más Verdes es la única certificadora que se encarga de este proceso. Si el turista elige un alojamiento turístico certificado, estará contribuyendo a minimizar el impacto negativo de su viaje en el planeta.
¿Por qué?
Porque la Ecoetiqueta Hoteles más Verdes es el distintivo que reconoce y certifica aquellos establecimientos argentinos que tienen una gestión sustentable, respetuosa con el medioambiente y socialmente responsable con la comunidad y con el destino donde desarrollan su actividad. Tiene tres niveles de aplicación, Bronce, Plata y Oro; y es una herramienta voluntaria para cualquier alojamiento turístico del país, que a la fecha suma 130 establecimientos certificados.
Pero esto ¿qué quiere decir?
Los hoteles certificados con la Ecoetiqueta Hoteles más Verdes, por ejemplo, trabajan en la gestión de la energía y el agua en cuestiones de eficiencia en el uso y reducción en el consumo; gestión de los residuos, minimizando y realizando separación; difunden y preservan el patrimonio natural y cultural del destino capacitando e informando a los colaboradores y huéspedes; gestionan el recurso humano del establecimiento con políticas de flexibilización y conciliación, se ocupan del clima laboral y tienen una política de contratación inclusiva; realizan implementaciones de accesibilidad universal; priorizan la calidad y la satisfacción del cliente; promueven el comercio justo y gestionan los proveedores priorizando los de menor impacto ambiental.
En cada establecimiento, los turistas podrán encontrar diversas prácticas sustentables, entre los ejemplos de aplicación encontramos:
- Política de gestión sustentable publicada en la web, redes sociales y en comunicaciones hacia el huésped.
- Política de uso de toallas y recambio de sábanas.
- Reemplazo de amenities por dispensers de shampoo y acondicionador.
- Cartelería orientada a minimizar el consumo de agua y energía.
- Tachos de residuos diferenciados en las habitaciones y espacios comunes.
- Código del Turista Responsable.
- Mano de obra local.
- Habitaciones adaptadas a personas con movilidad reducida.
- Comunicaciones de las acciones de Responsabilidad Social en la comunidad local.
- Gastronomía basada en productos locales y autóctonos.
- Menús y folletería general con código QR para reducir el uso de papel.
- Huertas orgánicas.
- Composteras para los desechos orgánicos.
- Propuestas lúdicas relacionadas al medioambiente.
- Comercialización de productos locales realizados por la comunidad.
- Posibilidad de compensar la Huella de Carbono de la estadía.
- Encuestas de satisfacción para la mejora del servicio.
Como huésped también hay distintas prácticas que se pueden realizar para complementar con las acciones que realiza el alojamiento certificado:
En la habitación o cabaña:
- Utilizar las luces cuando sea necesario, abrir las cortinas para que entre luz natural es una buena opción.
- Encender el aire acondicionado o ventilador a conciencia.
- Apagar los artefactos como el televisor o la computadora cuando no se esté presente o no se estén utilizando.
- Solicitar cambio de toallas y sábanas sólo cuando fuese necesario. Esto ayudará a ahorrar agua y energía.
- hacer uso racional del agua tanto para el aseo personal como para el lavado de vajilla.
- Separar los residuos reciclables de la basura, generalmente el cesto del baño y la cocina se usa para la basura y el de la habitación para los reciclables.
- No generar ruidos molestos.
En espacios comunes del hotel o complejo:
- Participar en el sistema de clasificación de residuos llevando botellas plásticas, papel y cartón a los tachos convenientemente ubicados.
- Utilizar únicamente las parrillas públicas o de su unidad para el encendido de fuego/asado.
- No generar ruidos molestos
En el destino:
- Consultar en la recepción la programación de actividades culturales y recreativas de la localidad.
- Conocer el destino en trasporte público o bicicleta.
- Respetar las velocidades máximas
- Evitar dejar los residuos en los atractivos o senderos públicos.
- Utilizar correctamente los cestos para la separación de residuos.
- Utilizar tu propia botella recargable.
- Respetar la flora y fauna del lugar. Si observas la fauna silvestre, que sea desde cierta distancia, sin perturbar ningún tipo de hábitat.
- No encender ningún tipo de fuego ni arrojar colillas de cigarrillo.
- Consumir productos que sean expresión de la cultura local, no es una opción: es la mejor. La gastronomía artesanal, es conocer el patrimonio cultural y alimentarlo. Permítase el juego de palabras.
- No realizar acciones que atenten contra la integridad y los derechos de residentes y demás visitantes.
- Compensar la huella de carbono de tu vuelo.
Conocé el listado de alojamientos certificados en : https://www.hotelesmasverdes.com.ar/hoteles-certificados/